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Monday, February 06, 2006

Paul Gascoigne en SS.Lazio


Indagando en los siempre sabrosos archivos sobre las contrataciones en el calcio italiano, destaca la llegada del volante inglés Paul Gascoigne, quien en 1992 ancló para reforzar el mediocampo de SS. Lazio, proveniente de Tottenham Hottspur de Inglaterra.

El arribo del mediocampista inglés a Roma revolucionó al campeonato, ya que más allá de su talento, Gascoigne llegó precedido de una fama letal: mal carácter, polémico, amante de la noche, las fiestas y el alcohol.

El actual ex jugador jugó en SS. Lazio entre 1992 y 1995, período donde solamente disputó 41 partidos y anotó escasos 6 goles.

Pese a su bajo aporte, los jugadores y personal del club romano constantemente hablan del paso de Gascoigne por el equipo lazial. Entre los recuerdos destacan los siguientes: Paul Gascoigne vivía a diez cuadras del campo de entrenamiento de Lazio, por lo que se daba el gusto de llegar en su motocicleta, con una bata celeste y sin nada de ropa abajo.

Además, en aquella época, el club capitalino tenía un relacionador público que no le caía nada de bien a Gascoigne, por lo que cada vez que llovía, el británico se calzaba botines con estoperoles de aluminio gigantes y al terminar el entrenamiento, caminaba por sobre el auto del funcionario.

Para quienes aún dudan de la fama mundial de este intratable jugador, les contamos que existen diversos sitios en el mundo respecto a su carrera. Uno de los más completos es de un ruso, que se dio el trabajo de escribir hasta un linea de tiempo con cada uno de los hitos del incorregible Gascoigne, y además incluye las fotos de sus "peregrinaciones" a la canchas donde jugó Paul. La dirección es www.gazza.ru

Wednesday, January 18, 2006

El clásico toscano: Siena - Fiorentina.


Una de las regiones más importantes en Italia es la Toscana. En la antigüedad fue el territorio por excelencia de los etruscos, también fue la cuna de la lengua italiana gracias a que allí nació el poeta y escritor Dante Alighieri, a quien se señala como el padre del actual idioma. En la actualidad, la zona destaca por su riqueza agrícola y por la educación, entre otras varias actividades.

El fútbol es muy importante en la región. De hecho, de allí provienen tres equipos que actualmente disputan la Serie A: Siena, Fiorentina y Livorno.

El clásico de la región es el partido entre Siena y Fiorentina. Son dos equipos que se tienen bronca, debido a una histórica batalla.

El 4 de septiembre de 1260, los ejércitos de Florencia y Siena se enfrentaron en la batalla de Monteaperti, un sector en las afueras de Siena. La leyenda señala que los seneses derrotaron a los florentinos, pese a ser muy inferiores en número y armas, ya que lucharon con mayor pasión y vehemencia.

Desde entonces, la gente de Siena se burla de sus vecinos de Florencia, en una especie de relación entre hermanos. Ocurre que Florencia es una de las ciudades más hermosas del mundo, cuna de la cultura italiana, y reconocida en todo el orbe por su riqueza en obras de arte. Siena en cambio, es un lugar mucho más pequeño, no recibe la misma cantidad de turistas que “sus rivales” y además no tiene río como Florencia, que tiene el Arno.

Incluso sus habitantes hablan muy distinto, pese a que están a una hora de distancia. (En Siena se pronuncia la “C” como una “J”, “Vado a “J”asa mía”, por ejemplo.

Es por ello que para la hinchada de Siena es fundamental derrotar a Fiorentina en cada clásico, un verdadero placer. Las entradas se agotan con anticipación, y como pocas veces, pueden apreciarse hechos de violencia en las afueras del estadio comunal “Artemio Franchi”, que paradójicamente se llama igual que el recinto del rival.

Tanto es el fanatismo, que en las micros y muchos de los automóviles de Siena, pueden apreciarse calcomanías que dicen “Yo estuve en Monteaperti”, para restregar el hecho que hace cientos de años, la pequeña Siena derrotó a Florencia, y lo mismo harán dentro de una cancha de fútbol los once leones bianconeros.

Tuesday, January 17, 2006

Cagliari, el equipo de los uruguayos.


En la actualidad, existen diversos equipos italianos con una inclinación especial para sus refuerzos. El caso más llamativo es el de Inter y su legión argentina, sin embargo existen otros ejemplos, con lazos más históricos, como la relación de Cagliari con los futbolistas uruguayos.

La "amistad" comenzó con la contratación del ídolo de River Plate Enzo Francescoli. El mediapunta uruguayo se coronó campéon del torneo argentino 1985/86 con River, pero que no pudo dar la vuelta olímpica de la Copa Libertadores 86' ante América de Calí, ya que antes fue vendido a Francia, donde jugó en Racing Matra y Olimpique de Marsella.

Tras ello, vino el paso por Cagliari y Torino. En Cagliari, el uruguayo disputó tres campeonatos: 1990/91 (33 pj, 4 goles); 1991/92 (33 pj 6 goles) y 1992/93 (32 pj y 7 goles). El talentoso jugador se ganó el cariño de la hinchada de la isla de Cerdeña, ya que mantuvo al sencillo club en Serie A y lo llevó a una histórica participación en la Copa UEFA.

La personalidad y aporte de Francescoli caló hondó, y desde entonces los uruguayos son una tradición en Cagliari.

Tras Francescoli, llegó el delantero Daniel Fonseca, quien también tuvo un aporte destacado, que luego lo llevó a Juventus. En los años posteriores destacaron jugadores como el volante Fabián O’neill.

En la presente temporada 2005/06, el Cagliari tiene en sus filas al arquero Fabián Carini, a los zagueros Joe Bizera y Diego López y al volante Nelson Abeijón.

Wednesday, January 11, 2006

Los cinco capitanes de AC Milan


Conversando con Andrea Celis, un fanático acérrimo de AC Milan, este me reveló un dato que me impresionó: En los últimos 55 años, el club rossonero ha tenido solamente cinco capitanes: Nils Liedholm, Cesare Maldini, Gianni Rivera, Franco Baresi y Paolo Maldini.

Cinco capitanes en casi seis décadas es un dato que nos habla de la grandeza de AC Milan. Si ya vestir su camiseta es un honor, llevar la cinta de capitán es un orgullo reservado no sólo para grandes jugadores, sino para verdaderos líderes y símbolos.

El sueco Nils Liedholm debutó el 11 de septiembre de 1949 en una victoria de 3-1 sobre Sampdoria. Fue el comienzo del romance entre el jugador nacido en Waldemarsvik y los tifosi milanistas. Liedholm jugó desde 1949 a 1961 en el club, período donde obtuvo cuatro scudettos. La leyenda dice que cuando “Il Barone” equivocaba un pase, San Siro explotaba en un aplauso, ya que era muy raro verlo jugar mal el balón.

Cesare Maldini, el padre del popular Paolo, jugó con la camiseta rossonera entre 1954 y 1966. Allí lució su elegancia como defensa central y fue clave para conquistar cuatro scudettos y una copa de campeones. Fue miembro de la selección italiana que disputó el Mundial de Chile 1962.

Tras el reinado de Césare llegó el turno del gran Gianni Rivera, quizás el más idolatrado ídolo en la historia de AC Milan. Rivera jugó en el club entre 1960 y 1979. Ganó tres scudettos, dos copas de campeones y una copa intercontinental, entre una inmensa lista de títulos. Rivera también fue ídolo con la azurra, donde ganó la Copa de Europa de 1968 y el vicecampeonato en el Mundial de México 1970.

Y si el legado de Rivera fue inmenso, luego llegó otro jugador sinónimo de campeón con la institución milanista: Franco Baresi. Pese a que debutó con 17 añós, desde un principio Baresi se ganó el respeto de sus compañeros y rivales. Como patrón de área fue fundamental para que los lombardos ganaran seis scudettos, tres copas de campeones, dos copas intercontinentales y dos copas de Europa, entre otros muchos títulos. Baresi no sólo se dio el gusto de defender al Milan entre 1977 y 1997, sino que también el de ganar el Campeonato del Mundo en 1982. Para algunos sectores de la hinchada Baresi es el más grande, ya que cuando el club bajó a Serie B, este permaneció pese a tener millonarias ofertas desde otros equipos.

El actual capitán de AC Milan es el formidable Paolo Maldini. Al parecer, desde pequeño, Paolo escuchó de su padre Cesare la historia de la grandeza milanista. Por ello, en su debut en la temporada 1984/85, el joven Paolo dejó en claro su calidad de fuoriclase mundial. Maldini lleva 20 años seguidos jugando en la defensa de AC Milan, ya sea como central o por la zaga izquierda. Ha ganado siete scudettos, cuatro copas de campeones, dos copas intercontinentales y cuatro supercopas europeas. Paolo es una leyenda en vida: pese a tener 37 años, corre como un juvenil y es una de las figuras del equipo. Por ello hablar de Maldini en la ciudad de Milán es como hablar de un presidente.

Hoy, uno de los grandes temas de discusión en los foros de fanáticos del calcio es pronosticar, como la elección de un Papa, quien será el próximo capitán de AC Milan. Bendito sea desde ya.

¿Por qué Livorno es de izquierda?


Seguramente muchos fanáticos extranjeros se han preguntando porque en las tribunas del Estadio “Armando Picchi” de Livorno pueden verse numerosas banderas con el rostro de Ernesto "Che" Guevara, insignias comunistas o escuchar cánticos de izquierda.

Pues bien, Livorno no es cualquier ciudad. Es un puerto. Allí, a diferencia de otras localidades cercanas como Viareggio, un elegante balneario vecino, la mayor parte de la gente vive de actividades más relacionadas con el trabajo portuario que con el turismo. La población es sencilla, trabajadora, muchos son obreros. Sin embargo, existen razones aún más poderosas para la tendencia política de Livorno.

Allí, el 21 de enero de 1921, el dirigente Antonio Gramsci, fundó el Partido Comunista Italiano. Poco antes, en 1915 había nacido el A.S Livorno. Por esas coincidencias de la vida, el uniforme entero del club es rojo.

En la actualidad, la historia más interesante del equipo es la del delantero Cristiano Lucarelli. Nacido en 1975, el pequeño Cristiano se crió pateando envases en las calles cercanas al puerto. Tras un inicio en Cuoiopelli, y pasos por Perugia, Cosenza, Padova, Valencia, Lecce y Torino, en la temporada 2003/2004, el jugador tuvo la fortuna de recalar en el querido equipo de su ciudad natal. En su primera temporada marcó 29 goles, en la segunda 24.

Sus goles tentaron a los equipos del poderoso norte italiano. Sin embargo, Cristiano les cerró la puerta y les dijo que no cambiaría el equipo de su ciudad por el frío dinero proveniente de los gigantes del calcio.

Tiempo después, Lucarelli publicó un libro que habla sobre un niño que se crió jugando fútbol en la calle, con el único gran sueño de jugar en el equipo de su ciudad.

Monday, January 09, 2006

Il grande Napoli non essiste piú


Para cualquier fanático que se encuentre en Napoli la ciudad tiene un sinónimo obligado: Diego Armando Maradona. Fue allí donde el astro argentino se hizo grande y con él, al equipo local y también a la ciudad entera.

Allí, en la temporada ‘86/’87, Maradona ganó el campeonato de Serie A, fue goleador de la temporada con 15 tantos y ganó la Copa Italia. Luego, en 1990 volvió a repetir el Scudetto ‘89/’90.

Los triunfos no sólo hicieron grande a un equipo acostumbrado a jugar en la Serie B, sino que le entregaron identidad a una ciudad popular del sur Italia, que hasta entonces era más conocida por la “camorra”, la mafia local.

Es por ello que al llegar a la ciudad, el primer destino claro es el Estadio San Paolo. Una vez dentro, pisar el césped es volver a vivir los goles vistos cientos de veces por televisión.

¿Existe alguna sala de trofeos en el estadio? No, fue la respuesta. ¿Y alguna estatua de Maradona? Tampoco. ¿Y alguna foto o imagen? No, no hay nada alusivo a Maradona en San Paolo, las copas, recuerdos y camisetas fueron trasladados a las oficinas de la sociedad que dirige el equipo, ya no queda nada de Maradona acá.

“Il grande Napoli non essiste piú”, finalizó cabizbajo el administrador. “Il grande Napoli non essiste piú” es la misma frase que repiten los hinchas, los taxistas, los pizzeros y los vecinos de la ciudad donde aún se pueden ver dibujos de Maradona en la paredes.

Hoy Nápoles disputa la Serie C, la tercera división. El San Paolo es ocupado básicamente para que los napolitanos corran en su pista atlética, y solamente algunos hinchas llegan a acompañar a la escuadra. Todavía con banderas alusivas a Diego. Son sus eternos viudos que al hablar de su equipo señalan: “Il grande Napoli non essiste piú”, “El gran Nápoles no existe más”.

Sunday, January 08, 2006

Paolo Di Canio: Born to be wild.

Con 37 años, el atacante de S.S Lazio, Paolo Di Canio, continua dando que hablar a los seguidores del calcio. Su última "locura" es saludar a los hinchas laziales con el saludo romano, es decir, el brazo derecho tieso, tal como lo hiciera Benito Mussolini, político fascista que gobernó dicho país, y quien fuera fanático precisamente del elenco celeste.

Aunque la actual moda de Di Canio ha sido criticada por diversos sectores, es necesario ir un poco más allá para entender al veterano ariete. Di Canio es un rebelde, un tipo que dentro del campo hace lo que sea por lograr la victoria. De claro gusto ultranacionalista, Di Canio tiene un tatuaje alusivo al "Duce" en su hombro, y ocupa una polera bajo la camiseta que dice: "Existen sólo dos formas de volver del campo de batalla, con la cabeza del enemigo o sin la propia".

Más allá de sus discutibles tendencias, la historia de Di Canio es la de un muchacho que le ganó a la vida. Nacido en las barriadas de Roma, el pequeño Paolo desde pequeño tuvo un gran amor: S.S Lazio, equipo del que fue "tifoso" y luego jugador. Se empeñó, y aunque tenía más fuerza que técnica, el amor a la camiseta hizo que el muchacho fuera aceptado en las divisiones inferiores del club.

Así llegó el debut y la posterior gloria con Lazio. Luego, su paso por Juventus, Nápoles y AC Milan. En 1996 comenzó su etapa británica: Celtic, Sheffield, West Ham y Charlton; para volver en 2004 a su querida "casa".

Su etapa inglesa dejó momentos brillantes en lo futbolístico, donde Paolo también hizo gala de su rebeldía. Jugaba por West Ham, y al ver al arquero de Everton lesionado, prefirió enviar el balón fuera que anotar el gol. El partido terminó igualado y tal como hoy es criticado, Di Canio fue alabado por todos. Fue una más de las rarezas de este "bell pazzo", alumno de la escuela rebelde, esa integrada por otros ilustres como Gascoigne, Maradona o el fallecido George Best.